Lamiaux explicó que el suelo pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior que tiene por función sostener los órganos pélvicos (vejiga y uretra, útero y vagina; y recto) en la posición adecuada, porque de ello depende su normal funcionamiento.
Al debilitarse puede provocar incontinencia urinaria, molestias, prolapsos (caída de los órganos intraabdominales), dolor de espalda e incluso disfunciones sexuales, especificó.
La profesional aseguró que “las fugas de orina involuntarias, la pérdida de gases, los dolores al tener relaciones o en la menstruación son frecuentes pero no normales”.
Por eso, dijo, este programa “es importante para recibir la información necesaria para evitar tener una calidad de vida negativa en la vejez”.
La ley propuesta tiene como objeto promover, difundir y garantizar la capacitación y formación de los profesionales en la prevención, diagnóstico precoz y tratamiento de las personas con disfunciones en el suelo pelviano, brindando los instrumentos necesarios en el ámbito de la salud, educación y terapias complementarias, con el propósito de lograr la autonomía de las personas afectadas y su recuperación plena luego de alguna patología detectada.